Plástico y Salud Ambiental

En Nikkos sabemos que la salud ambiental es igual de importante que la salud física. Es por esto que siempre nos hemos asesorado para ofrecer empaques que se puedan reciclar y reutilizar.

En la industria alimentaria resulta indispensable ofrecer un material de empaque que garantice la calidad del producto a la hora de que este sea consumido. Así se asegura la salud del consumidor y contribuimos a evitar la emisión de gases de efecto invernadero al conservar el alimento por más tiempo.

En los últimos años el plástico ha entrado en polémica y se le han atribuido características no tan positivas, esto es porque, a diferencia de otros materiales, el plástico flota, y es lo que ensucia más a nivel visual.

Es muy importante siempre poder ir más allá de lo que dice el empaque. No necesariamente los empaques biodegradables, bio-basados o incluso de cartón o vidrio van a ser mejores opciones. Existen muchas variables para tomar en consideración.

Por ejemplo, en el caso de los empaques biodegradables no existen actualmente leyes que certifiquen la cantidad adecuada de aditivos que está siendo incorporada en el envase para que el mismo sea biodegradable, incluso estos envases no son recomendados para estar en contacto con alimentos. Aunado a esto, los empaques biodegradables no se pueden reciclar, esto porque no se sabe en qué fase de su biodegradación se encuentran entonces no pueden incorporarse a la mezcla en el proceso de reciclaje.

Todo el plástico que usamos en Nikkos es 100% reciclable, es decir una vez que el empaque está lavado, seco y se lleva a un centro de acopio, pasa por un proceso en donde se puede utilizar como material para elaborar otros productos. Por otro lado, nuestra fábrica es un centro de acopio para el plástico de nuestros empaques.


Gracias a varios convenios, la mayoría de nuestros empaques son enviados a centros de reciclaje para que puedan ser reciclados en un 100% y los empaques más complicados de reciclar son enviados para que se incorporen en mezclas que funcionan como materia de construcción.


Tratamos de que los empaques se revaloricen de una u otra forma fortaleciendo de esta manera la economía circular. Además, nuestros empaques se pueden reutilizar de muchas maneras, desde el almacenamiento de alimentos, como contenedores u organizadores para diferentes cosas, hasta para decorar y sembrar plantas. ¡Es cuestión de creatividad!

Queremos crear consciencia en el gran poder que tenemos como consumidores, más allá de señalar un empaque como bueno o malo, da más valor lo que hacemos después de su uso. La idea es poder informarnos cada vez más para tomar las mejores decisiones y no señalar sin conocer bien lo que pasa alrededor. Convertirnos en consumidores informados y críticos, desde un espacio de paz y tranquilidad y así aportar para una sociedad más sana.

Gracias a Verónica Jiménez por todo su conocimiento y apoyo en este tema.

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